6.- Pon empeño en buscar a tus potenciales compradores y no les mientas. Básico.
Publicitar tu inmueble es imprescindible para poderlo vender. ¿Cómo y dónde? Para empezar, internet. Tu API sabe cuáles son los portales inmobiliarios que mejor funcionan y publicará tu inmueble sin ningún coste adicional, como parte de la comercialización. Debes tener en cuenta que para obtener mejores resultados es importante incluir muchas fotografías y de calidad (¡procura que tu vivienda esté impecable el día en que se realicen!). No mientas en la descripción de tu vivienda, te puede traer más visitas, pero los interesados se sentirán decepcionados cuando vean el inmueble.
7.- Tu vivienda debe estar siempre accesible. Tu agente debe tener las llaves de tu inmueble para poder enseñarlo a los clientes interesados en cualquier momento, si es que tú no vives en el piso. Si no te fías de tu agente inmobiliario, cambia y escoge un API de confianza al que puedas dejar las llaves de tu inmueble con total tranquilidad. Él sabrá elegir el mejor momento para mostrar tu vivienda al comprador sin que tengas que molestarte en hacer nada. Piensa en lo complicado que resulta vender y no se lo pongas más difícil. Si tiene que pedirte las llaves cada vez que un cliente quiere visitar tu piso, es posible que muchos se pierdan por el camino.
8.- Deja que un experto negocie por ti.
Hablando se entiende la gente. Cierto, pero negociar la venta de un inmueble no tiene nada que ver con regatear en el mercadillo de antigüedades. No todo el mundo está preparado para ello. Delega este aspecto crucial en la venta de tu inmueble a tu API de confianza y ¡no pienses que vas a perder dinero por ello! Nadie te va a obligar a bajar el precio de tu inmueble, pero está claro que deberás ofrecer un precio competitivo. Que sea el API quien te ayude a tomar las decisiones difíciles y negocie por ti. Es su trabajo.
9.- Anticípate a los contratiempos habituales.
Ha llegado el momento de firmar la compraventa y la cédula de habitabilidad de tu vivienda está caducada…¡horror! No esperes al último momento para comprobar que tu inmueble tiene la documentación en regla. Debes saber que, como mínimo, para vender tu inmueble necesitarás la cédula de habitabilidad y el certificado de eficiencia energética. En ambos casos, la tramitación requerirá más de un mes. Así que pregunta a tu API cuál es la documentación que debes preparar y empieza a tramitarla.
10.- No firmes nada sin asegurarte primero y sobre todo no cojas dinero!
Este es el error más común y el de peores consecuencias. Seguro que estás deseando vender tu piso, pero las prisas no te llevarán antes a tu meta. No copies aquel contrato de compraventa que tu primo usó ni te descargues el primer documento que encuentres tras una rápida búsqueda en Google. No tiene sentido, cada venta es única. Cuenta con los servicios de un profesional experto que te pueda asesorar, que redacte un contrato de arras adecuado, que gestione los pagos a cuenta y que se preocupe, en definitiva, de que todo el proceso se realiza con la mayor transparencia y seguridad. Tus nervios te lo agradecerán.